Más allá de eso, Canadá nunca pudo tener un
representante exitoso en singles, si bien Greg Rusesdki nació en Québec, se
nacionalizó británico, y luego fue cuatro del mundo. Pero en 2011 irrumpió en
el circuito una nueva figura, el gigante Milos Raonic.
Milos Raonic |
Nació en Podgorica, Montenegro, pero se mudó a los
tres años a Canadá y allí obtuvo la nacionalidad. Actualmente es el número 13
del ranking ATP y es dueño de uno de los saques más poderosos del circuito. Sus
1,96 metros
de altura hacen que sea un jugador ofensivo de tiros potentes y muy peligroso
para sus rivales. Raonic ya venció este año a Andy Murray en dos oportunidades,
en Barcelona y Tokio, a Tomas Berdych, en Cincinnati, y a Janko Tipsarevic, en
Chennai donde se alzó campeón. También logró defender su título conseguido el
año pasado en San José. Además este año supo tener entre las cuerdas a Roger
Federer, pero cayó en tres oportunidades en el set definitivo.
Todos estos logros son gracias a su trabajo con Galo
Blanco que comenzó en 2010. El coach español trabajó junto a la Federación Canadiense
de Tenis y allí conoció a Raonic. No es una casualidad, la máxima entidad del
deporte blanco en Canadá apuesta fuerte al futuro. En 2007 inauguraron el
Centro de Entrenamiento Nacional en Montreal, un programa en el cual intentan
sacar lo mejor cada una de las promesas canadienses. Cada año el Centro de Entrenamiento
Nacional aporta dos millones de dólares al crecimiento de sus jugadores.
Vasek Pospisil |
Raonic formó parte del primer grupo de jugadores que
pasaron por el programa desde su apertura, al igual que Rebecca Marino, que fue
38° del mundo el año pasado. Otro nombre que viene sonando en el último tiempo
es el de Vasek Pospisil. Nacido en Vernon , se ubica actualmente en la
posición 127°, aunque fue 85° en Julio de está temporada. Es el segundo mejor
jugador canadiense y desde 2010 que trabaja junto con el Centro de
Entrenamiento Nacional, anteriormente entrenaba en Prostejov, República Checa.
Este año consiguió llegar a los cuartos de final del
ATP de Kuala Lumpur en el que venció a Jurgen Melzer. Su mejor victoria fue
ante Andreas Seppi en el Masters 1000 de Toronto. Le sienta bien jugar en su país,
ya que consiguió ganar los Challengers de Granby y de Rimouski. “Mi próxima
meta es meterme dentro de los treinta mejores y mantenerme”, aseguró Pospisil.
Filip Peliwo |
Pero sin dudas, las máximas esperanzas del tenis
canadiense se depositan sobre sus jugadores juniors, tanto masculino como
femenino. Filip Peliwo, de 18 años y nacido en North Vancouver, finalizó la
temporada como número uno del mundo en su categoría y consiguió llegar a las
finales del Australian Open, Roland Garros, Wimbledon y US Open, obteniendo el
título en estos dos últimos. Ningún jugador había conseguido llegar a la
definición de los cuatro Grand Slam Juniors desde que el zurdo australiano Mark Kratzmann
ganó los cuatro grandes en 1984.
“Sueño con ser el número uno del mundo y ganar la
mayor cantidad de Grand Slam posible”, dijo Peliwo, semifinalista del
Challenger de Rimouski en su primer temporada como profesional. Con tan solo 18
años ya se ubica en la posición 558° y tiene una gran progresión por delante. Se
destaca su gran movilidad y la intensidad con la que juega cada punto. Cuenta
con una potente derecha, con la que
intenta dominar cada punto, un revés con el que abre la cancha, y además
sorprende con su devolución de servicio. Sus cuatro finales de Grand Slam
hablan de que el joven canadiense puede adaptarse perfectamente a cualquier
superficie.
Por supuesto
que Peliwo forma parte y es la gran “joya” del programa del Centro de
Entrenamiento Nacional, en donde entrena actualmente.Eugenie Bouchard |
La otra figura del Centro es Eugenie Bouchard. Nacida
en Québec hace 18 años, fue la campeona de Wimbledon Junior cediendo apenas un
set. Finalizó la temporada como número dos del mundo en su categoría y participó
del circuito profesional levantando tres trofeos de Futures y tres de
Challengers, lo que la llevó a meterse dentro de las mejores 150 del mundo. Al
igual que Peliwo no se trata sólo de una esperanza canadiense si no que se
espera mucho de ella a nivel mundial.
Dueña de un muy buen saque para el tenis femenino, es
ofensiva con su derecha y no falla con su revés. Se desenvuelve bien en la red e
intenta siempre tomar la iniciativa en cada punto.
El tenis canadiense está haciendo bien las cosas.
Desde su creación en 2007, el Centro de Entrenamiento Nacional de Montreal ha apostado
fuerte a las jóvenes promesas y les suministra los recursos necesarios para el
correcto crecimiento de sus jugadores. Es una apuesta a largo plazo, que ya
está dando sus frutos con Raonic cerca del top ten, con Pospisil insertándose
dentro de los cien mejores, y con Peliwo y Bouchard como promesas de futuras
estrellas mundiales.
Por @emilianocanas
Por @emilianocanas
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